Desde el temor, el cambio y la esperanza.
Será este un cambio indudable
un paso en los extremos aprendidos
la hora esperada en la tarde, la hora de cambiar
accioné la vida y cambié, cambié, cambié.
Escribo desde el temor, de los más profundo de mis miedos
de la consciencia que aún desenredo, que aún descubro
de los rincones borrosos, esos que limpio
para enfocar, para reconocer la luz del día.
Enrollado en el cambio, una vez dado el paso
las aguas se contraen, la piedras se estrellan, su ruido es muy molesto
pero descubro la medida que mejor me acomoda, este espacio secreto
mi cuerpo en cambios, mi alma sale disparada.
Queda la esperanza, la que siempre me ha guiado
la que me dieron al momento de nacer, estarás bien
bajo el brazo el sonido del camino, el crujir de mi concha
soy un cangrejo ermitaño.
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