Epílogos.

Cuántas veces a la semana quieres que te vea?

de esos días, cuántas horas?

quieres ir por café, dar la vuelta o beber cerveza?

Puedo llegar temprano si quieres, tu impuntualidad no importa la primera vez

de que querrás hablar, del clima, lo pesado del trabajo o las letras que te mando?

podemos ir a comer si tienes hambre, algún antojo que podamos compartir

esperare a que fumes y así acompañarte, de lo contrario intentare controlar mi vicio 

hasta que te deje y pueda respirar.

Podemos criticar a la gente, burlarnos de su andar o hablar de arte, de la estética que nos rodea

contaríamos chistes, algunos que ya habíamos contado por inbox

podríamos conocernos de nuevo, por que déjame decirte, ya nos conocíamos

ya habíamos salido, ya nos habíamos besado, ya nos habíamos enamorado, nos habíamos dejado.

Caminamos a nuestro transporte, te acompaño para aprovechar el poco tiempo que queda

vamos a tu casa, saludo a tus padres y te dejo dejo en la puerta

te voy a llamar, siempre me pides que te llame

me voy.

Hoy solo repetimos lo que una vez hicimos, con diferente cara y otro nombre

pero con las mismas intensiones

Dejar la monotonía no es fácil, aún y cuando vuelves a comenzar

por eso yo no comienzo, sigo contigo

pero con diferente aliento.